Nuestros estilos de vida y el paso de los años hacen que nuestros dientes pierdan su color blanco original, apareciendo manchas y tinciones quitándole brillo a nuestra sonrisa.

 

Los tratamientos de blanqueamiento dental con láser permiten, de un modo no invasivo, recuperar el color original de nuestros dientes devolviendo el aspecto saludable a nuestra sonrisa. Es la solución más rápida en consulta, ya que se puede notar el cambio de tono en tan solo 20 minutos y provoca menor sensibilidad durante y después del tratamiento que con los métodos de blanqueamiento tradicionales. La disciplina en la higiene y la adopción de hábitos de vida más saludables pueden hacer que el tratamiento perdure en el tiempo.